American pest control usa técnicas innovadoras no dañar a especies protegidas.
En American Pest Control estamos comprometidos con la biodiversidad y nuestro entorno. Por ello usamos técnicas y productos que son respetuosos con el medio ambiente. Aun así, existen animales que gozan de una protección especial: las especies protegidas.
Las especies protegidas son especies animales o vegetales objeto de protección legal que prohíbe su caza, tenencia, venta o exterminio. Esta protección legal es dada por los gobiernos regionales o nacionales a través de leyes específicas.
Que sean especies protegidas no implica que no puedan crear perjuicios a la salud pública, solo que hay que tomar precauciones especiales a la hora de gestionar posibles plagas. Especies protegidas que podemos encontrar en nuestro día a día son las palomas, las abejas, los murciélagos y las golondrinas. Todas estas especies pueden causar perjuicio a la salud pública. Las palomas transmiten neumonía y hepatitis. Los murciélagos, que también transmiten neumonía, pueden ser la causa de encefalitis. Las abejas son ampliamente conocidas por poder causar situaciones muy peligrosas si se es alérgico a su picadura. Y las golondrinas transmiten salmonelosis.
Nosotros, en American Pest Control hemos desarrollado procesos específicos y homologados para el control de estos animales protegidos. Procesos que no causan daño, ayudándolos a buscar un hábitat más adecuado para ellos alejado de zonas urbanas donde pueden causar daño a las personas.
Beneficio de las Palomas:
Sin embargo a pesar de todos los efectos negativos que pueden causar, ellas brindan beneficios en distintos niveles a las personas, como dar esa sensación de libertad, fomentar buenos principios y sentido de responsabilidad al cuidarlas.
Las palomas con su presencia contribuyen a enriquecer y humanizar la artificial naturaleza urbana que desgraciadamente en muchos lugares no se cuenta con los árboles suficientes pero si rascacielos uno tras otro. En general las palomas son bien toleradas y aceptadas por la mayoría de las personas, acostumbrados a verlas revoloteando por ahí, influyendo beneficiosamente a la hora de establecer un vínculo de empatía y solidaridad con ellos.
Además ayudan a mantener un equilibrio en el ecosistema de la ciudad.
