Estos insectos voladores están ligados o vinculados verdaderamente a las hormigas y avispas. Pero a diferencia de estas, las abejas se encargan de polinizar y producir miel y cera. Se conocen unas 20.000 especies que viven en todos los continentes excepto en la Antártida.
Se alimentan de polen y néctar, siendo este último la principal fuente de energía y el polen, para obtener proteínas, que son la mayor parte de alimento de las larvas.
Las abejas poseen una lengua bastante compleja, que les permite y facilita la obtención del néctar de las flores. Sus antenas están compuestas por 13 segmentos (hembra), y 12 segmentos (macho). Y todas tienen 2 pares de alas, siendo pocas las especies que tengan las alas cortas y que les impidan el vuelo.
¿Cuál es el ciclo vital de las abejas?
La vida de una colonia de abejas es perenne. En ella se encuentran las abejas reinas, que son las que ponen los huevos y las trabajadoras, las no reproductoras. Los zánganos (machos), sólo se encargan de fecundar a las hembras y estas, ponen los huevos en las celdas del panal, de donde salen las larvas a los tres o cuatro días.
La abeja reina y los zánganos siempre son de más grandes magnitudes que las abejas trabajadoras. Una colonia puede constar de decenas de miles de individuos.
El huevo se desarrolla en diferente tiempo, dependiendo de lo que se trate el individuo, estos pueden variar entre:
Abeja reina → 16 días
Abeja trabajadora → 21 días
Zánganos → 24 días
Por lo general, en cada colmena sólo existe una abeja reina, pero si esta muere o la colonia aumenta demasiado, los trabajadores se encargan de levantar una nueva abeja reina, que se encargará de realizar uno o varios vuelos nupciales y comenzará a poner huevos. La vida de una reina generalmente dura entre 3 o 4 años, mientras que los zánganos, mueren en el apareamiento y las abejas trabajadoras, unas semanas en el verano y varios meses en zonas con un invierno prolongado.
En la temporada de cría, la reina puede llegar a poner hasta 3000 huevos al día, y por ello al alimentarse de más jalea real que cualquier trabajadora, son completamente diferentes, en cuento al crecimiento y metamorfosis. La producción y difusión de una sustancia, por parte de las reinas, hace que los ovarios de las trabajadoras se supriman y estas no puedan poner huevos.
La picadura de las abejas.
La picadura de las abejas de miel, son tremendamente dolorosas y puede llegar a ser mortal para la persona que tiene alergia. Pueden llegar a picar a cualquiera, del cual se sientan amenazadas, así que, si el número de picaduras aumenta, la reacción por tanto, también aumenta y puede ser letal para cualquiera, si es picado varias veces.
El aguijón está ligado al tracto digestivo que es donde se encuentra la bolsa de veneno, y cuando la abeja pica, algunas de sus partes se desprenden y es lo que la lleva a la muerte.
Por último, el aguijón debe ser extraído rápidamente para que no siga liberando toxinas que son las culpables de que el dolor vaya aumentando, nunca con pinzas o el dedo ya que se empujará más veneno en la piel, siempre con un objeto duro (uña por ejemplo). Lavar y desinfectar bien la zona, con jabón y agua abundante.
Se puede utilizar como forma convencional, una crema con cortisona o antihistamínica.
En el caso de que la persona sea alérgica, acudir inmediatamente a un profesional médico.
Las abejas son una especie totalmente protegida.
Fuente:
HTTP://WWW.ABEJAPEDIA.COM/