Aparece la oruga procesionaria en la zona de Las Tablas |

A principios del mes de marzo ha aparecido una plaga de la oruga procesionaria en la localidad madrileña de Las Tablas.

Tras las copiosas nevadas de la Borrasca Filomena llegaron varios días de intensas heladas, el temporal de viento de la Borrasca Hortensia, ha aparecido la oruga procesionaria que ha dañado a todos los árboles de hoja perenne, sobre todo a pinos y abetos, donde esta oruga aparece entre diciembre y abril, y que con el paso del Filomena y esta oruga ha debilitado aún más a estos árboles.

Recordemos que la oruga procesionaria se trata de un insecto que, en su fase de mariposa adulta, deposita sus huevos en árboles, principalmente en pinos, aunque también en abetos. Una vez eclosionados, las jóvenes larvas permanecen sobre el árbol protegidas por una especie de bolsas protectoras que se alimentan de las hojas y defoliando el árbol debido a que la actividad de alimentación de las orugas no se detiene durante el invierno.

En el interior de esas estructuras, las orugas aguardan desde su nacimiento hasta el momento en que, ya maduras, descienden de los árboles afectados para buscar un lugar adecuado para enterrarse. Pasado unos meses emergen las mariposas adultas para reproducirse e iniciar un nuevo ciclo biológico.

A pesar de la poda todavía quedan esos bolsones con las orugas dentro, y algunos vecinos a puesto trampas para atrapar las mariposas de la procesionaria para evitar que depositen sus huevos en los árboles.

Hay que tener cuidado con los menores y sobre todo a los perros ya que es muy dañino para ellos ya que les provocan daños graves como inflamación del hocico y de la cabeza, picores intensos en las zonas afectadas fuerte salivación. Y si se come a la oruga le provoca la ingestión del tóxico que lleva la procesionaria que le provoca necrosis en la lengua y garganta que le provocaría la muerte del animal.