En todas las ciudades es habitual la presencia de palomas en plazas y jardines. En ocasiones, se posan en los balcones y terrazas de las viviendas ensuciándolas con sus excrementos. También es frecuente observar cómo se deterioran esculturas y mobiliario urbano debido a su presencia.
Puesto que son animales resistentes, bien adaptados al medio urbano y que se reproducen con facilidad, no es raro que haya alguna plaga de palomas si no se efectúa un correcto control sobre su población. Sin embargo, lo realmente preocupante no son los daños que estas aves producen en los edificios sino las enfermedades que transmiten las palomas a los seres humanos. Los expertos han detectado varias decenas de patologías que pueden tener su origen en el contacto directo con ellas o con sus excrementos.
Las enfermedades de las palomas más comunes
Psitacosis
La psitacosis, conocida como “fiebre del loro” es una enfermedad que transmiten las palomas, propia de los loros, periquitos y otras aves domésticas. La vía de contagio es principalmente aérea. Las bacterias presentes en los excrementos de las aves se dispersan en el aire y pueden ser inhaladas por las personas. En general, la psitacosis es una enfermedad poco frecuente, asociada sobre todo a personas que están en contacto frecuente con pájaros, como veterinarios, propietarios de aves o de tiendas de animales.
Los síntomas que produce la psitacosis son fatiga, dolor de cabeza, sarpullido y escalofríos. En los casos más graves puede ocasionar neumonía. Por lo general, los síntomas aparecer unos 10 días después de haberse producido el contagio. Su tratamiento es con antibióticos y es fácil de controlar.
Histoplasmosis
La histoplasmosis es otra de las enfermedades de las palomas, en esta ocasión, causada por el hongo histoplasma capsulatum presente en los excrementos de estas aves. Las zonas donde existe una elevada población de aves son las de mayor riesgo, de ahí la necesidad de eliminar las palomas o, al menos, controlar su densidad en áreas urbanas.
Sus síntomas se manifiestan 10 días después del contagio. Los más habituales son fatiga, fiebre y dolor en el pecho. Sin embargo, en la mayoría de las personas no se manifiesta ningún síntoma. La enfermedad no se transmite entre personas.
Criptococosis
La criptococosis es otra enfermedad de las palomas producida por un hongo presente en los excrementos de ellas. Por lo general, este hongo sólo afecta a las personas con un sistema inmunológico débil, de manera que el riesgo de contagio de esta enfermedad es más bajo, incluso en los casos de exposición elevada a las aves.
Como dijimos al principio, son muchas más las enfermedades que pueden transmitir las palomas por lo que es necesario mantener su población bajo control. Nuestra empresa realiza el control de plagas de palomas en Madrid y alrededores con total garantía y resultados probados.
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