Estas aves llegan a la ciudad atraídas por las zonas verdes, pocos depredadores y la abundancia de agua y comida.
Las palomas torcales, urracas, tórtolas y la cotorra, se han habituado a la ciudad y ya no se asustan por el tráfico.
Tampoco de la gente, y por su aumento de estas poblaciones prefieren la ciudad que al campo, que era su hábitat.
Hay otras aves como los gorriones o los vencejos, que son habituales en las urbes están en recesión.
La paloma bravía, que era la que estaba originalmente en la ciudad tiene que compartir alimento con cada vez más aves.
La paloma torcaz era muy difícil de ver en Madrid en los 80, ahora hay unas 20.000, al igual que la tórtola turca que se ha multiplicado por 10 en las ciudades.
Aunque el balance de aves es buena, no hay que olvidar el descenso de otras aves que estaban en la ciudad y han ido disminuyendo.
Todas estas aves han venido de forma natural a la ciudad debido a que cada vez hay más zonas verdes, muy poco depredadores, agua de las fuentes y comida que encuentra y que la gente les da.
El caso contrario de instalarse de forma natural a la ciudad, es la cotorra, que ha sido soltada a las ciudades viviendo de otro continente.
Joan Carles Senar, jefe de Investigación del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona y Juan Carlos del Moral, coordinador de Ciencia Ciudadana de la ONG de ornitología SEO/BirdLife, señalan que no hay controles de la población de estas aves, falta de depredadores, y abundancia de alimento, hace que crezca mucho más su población.
La Urraca
Son fáciles de ver ya que suelen estar en los tejados y en los árboles.
Estas aves se han adaptado a vivir a la ciudad ya que son inteligentes, haciendo sus nidos, debido a la escasez de los depredadores.
Han abandonado el campo por su abandono y los pesticidas.
La urraca come de todo, busca nidos de aves pequeñas como jilgueros, mirlos, o verdecillos para alimentarse.
Esto supone que el ascenso de esta ave conlleva al descenso de las otras aves.
La Paloma Torcaz
Destaca por su mancha en ambos lados del cuello y en las alas.
Hasta hace algunos años, esta ave era típica en bosques y cultivos en España, pero ahora sólo está en las ciudades.
Pude deberse a que cada vez hay más zonas verdes donde necesita los árboles para reproducirse.
En Madrid ya hay unos 20.000 ejemplares.
Crían en la ciudad pero van al campo a alimentarse, ya que buscan cebada, trigo o bellotas.
Suelen pasar por la zona del aeropuerto, la Casa de Campo, o en el distrito de Moncloa.
La Tórtola Turca
Es originaria de Asia.
Es esbelta, de tonos claros con una mancha negra que cubre la mitad posterior del cuello.
Procedente del Asia Meridional, ha ido conquistando toda Europa.
Ha ido pasando de sabanas y zonas de cultivo a zonas urbanas. Ya está por toda la península en sólo tres décadas.
Desde que se vieran por primera vez por 1996, esta ave ha multiplicado por 10 su presencia en España.
La Paloma Bravía o doméstica
Esta ave es la más común en las ciudades en España.
Debido a la hibridación con las domésticas son difíciles de distinguir.
Esta paloma es de color color gris azulado con bandas negras en las alas que se pueden ver cuando están posadas.
La paloma bravía es originaria de Europa y asociada a cortados rocosos, que decide cambiar a la ciudades donde se instalan en edificios antiguos.
En la ciudad se pueden encontrar en cualquier lugar y su densidad depende del número de habitantes, donde crían en los edificios antiguos.
Su densidad aumenta rápidamente debido a que a los seis meses son muy fértiles y puede realizar varias puestas de huevos entre los meses de marzo a octubre.
Sus nidos están en oquedades, cámaras de aire bajo cubierta, terrazas de pisos no habitados, edificios abandonados.
La Cotorra Argentina
Es originaria de Argentina.
Llegó de forma de mascota y por tanto no de forma natural.
A España llegó unas 190.000 cotorras, y la cotorra Kramer unas 63.000.
Ya instalas en España, han aumentado aproximadamente más de 20.000 ejemplares de la cotorra y más de 3.000 de la Kramer.
Esta especie es invasora y una amenaza para la biodiversidad ya que expulsa a otras aves autóctonas como los gorriones.
También es una pesadilla para nosotros por el ruido que generan.
Son de color verde intenso.
En Europa, se reproducen mucho más rápido que en Sudamérica, e incluso aves con un año también lo hacen, cosa que allí no sucede.
Si tiene alguna plaga de palomas, gorriones, gaviotas o estorninos, pueden ponerse en contacto con nosotros a través de Pest Control Madrid.
Le podemos dar solución a su problema gracias a nuestra experiencia y un servicio eficaz y profesional.