Durante años parecía que las plagas de chinches habían sido eliminadas por completo. Sin embargo, en los últimos tiempos han vuelto a hacer notar su presencia en los 
hogares europeos y estadounidenses hasta tal punto que se han convertido en un auténtico problema de salud.
La plaga de chinches fue erradicada en España hace medio siglo pero en la última década se comenzaron a detectar chinches en múltiples lugares, tales como viviendas, hoteles, residencias de ancianos, colegios, transporte público y lugares de ocio.
El motivo de su reaparición es, según los expertos, el elevado tránsito de personas en nuestro país. Las maletas, los enseres personales o la ropa son algunos de los lugares en donde este insecto se esconde. De esta forma, viaja de un lugar a otro, anida y comienza a reproducirse en su nuevo destino.
Los lugares favoritos en los que se acomodan las chinches son colchones, almohadas y ropa de cama, aunque también pueden encontrarse en cualquier resquicio de muebles, armarios, sofás, molduras de puertas e, incluso, en el cableado.
LAS PLAGAS DE CHINCHES NO ESTÁN RELACIONADAS CON LA FALTA DE HIGIENE
Contrariamente a lo que solemos pensar, las plagas de chinches no están relacionadas con la falta de higiene.
En la actualidad están extendidas por todo el territorio nacional, si bien se ha detectado una mayor incidencia en las zonas turísticas, precisamente por el elevado flujo de personas y mercancías que se produce en estas zonas. Hoteles, viviendas, especialmente las de alquiler, oficinas, gimnasios, almacenes… son susceptibles de sufrir una infestación.
Aunque su picadura es muy molesta y puede producir reacciones alérgicas, la buena noticia es que esta plaga no transmite enfermedades en nuestro país, a diferencia de lo que sucede en otros lugares.
Su detección y erradicación es compleja, especialmente cuando ya han anidado, y debe hacerse por manos expertas. Si sospechamos que estamos sufriendo una invasión de este molesto insecto lo mejor es acudir a especialistas en control de plagas para su eliminación.
El sistema para la eliminación de chinches puede variar según la gravedad de la situación pero nunca es suficiente con un simple insecticida doméstico. Los profesionales utilizan eficaces tratamientos químicos que no se deben manejar por personal no cualificado. También existen tratamientos a base de calor seco, calor húmedo o frío, entre otros. Será la empresa especialista la que mejor pueda determinar cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.
Lo que sí resulta imprescindible antes de empezar el tratamiento es lavar toda la ropa, sábanas, toallas, fundas de sofá, cortinas… a una temperatura no inferior a 60ºC.
Y, dado que los colchones son uno de sus escondrijos predilectos, una buena forma de prevención es utilizar siempre fundas de colchón para evitar que se instalen allí.
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